La lucha de los profesionales de salud residentes del Garrahan sigue en pie.
El vaciamiento de la salud pública viene siendo denunciado por la comunidad de personal de salud, familias y pacientes, desde los mismos inicios de la gestión de Javier Milei.
Sin embargo, se recrudeció en las últimas semanas, al tiempo que el personal médico residente del Hospital Garrahan, denunció que el ajuste voraz ha dejado sin atención a cada vez más niños, niñas y adolescentes internados y pacientes críticos del Hospital.
Los sueldos de los profesionales apenas rozan el salario mínimo vital y móvil. Mientras que las guardias son demasiado prolongadas y extenuantes.
Esto generó una faltante considerable de personal para atender internaciones y guardias.
Los reclamos se hicieron escuchar cada vez más, y el jueves pasado la comunidad médica residente, familiares, pacientes y sindicatos entre otros, salieron a las calles a reclamar salarios dignos y recursos para la salud pública.
Si bien desde el Ministerio de Capital Humano, durante el fin de semana se emitió un comunicado oficial indicando que se había acordado un aumento de sueldo destinado al personal residente, de más del 100%, la Asamblea de médicas y médicos residentes del Hospital Garrahan salieron a desmentir esta versión, informando que no arribaron a ningún acuerdo salarial ni se les hizo llegar propuesta alguna por parte del Gobierno.
Por ello, convocan el día de hoy a una Noche de Velas las 18 hs en el Obelisco porteño, para reclamar salarios dignos y recursos para la salud pública. Los reclamos continuarán, indicaron, hasta tanto sus voces sean escuchadas.
Es importante señalar que el Hospital Garrahan –al igual que lo es el Hospital Bonaparte, también blanco de la motosierra de Javier Milei-, es un hospital de referencia nacional y uno de los más importantes de la región, especializado en atender la salud de niñas, niños y adolescentes con patologías severas, cuadros de salud complejos y críticos, siendo un establecimiento que siempre estuvo a la vanguardia en la materia.
Esperamos que la lucha de las trabajadoras y trabajadores de la salud pública sea oída.
Con la salud de los pibes no se jode!